jueves, junio 11

LINAJES: ESHU


Los eshu personifican el espíritu de la aventura. Originalmente descendientes de los sueños de las antiguas tribus de África, la India y su patria, Caldea, los eshu se pueden encontrar ahora en cualquier parte del mundo. Cuando dejaron sus tierras natales, los eshu se adentraron en el mundo y vagaron hasta donde les llevaron sus sueños. Consumidos por el deseo de vagabundear, valoran los rasgos que aseguran la supervivencia en el camino, como el encanto, la agudeza y el ingenio. Después de milenios de viajes han aprendido a adaptarse y a adoptar las culturas que han ido encontrando. Esto ha convenido su talento para la composición de canciones y la narración de historias en algo realmente sorprendente. La reputación de los eshu les precede. Al aprender a vivir gracias a su astucia, un viajero sabio siempre busca un negocio fácil. Si esto significa timar a alguien, ahí sea. Para los eshu esto se aplica en ambos sentidos. Si algún otro consigue timar a un eshu, ciertamente merece su respeto. Tales tramposos son recompensados a regañadientes por su logro; después de todo, ¿de qué otra forma van a aprender los eshu nuevos timos? La curiosidad y vanidad de un eshu pueden meterle en lodo tipo de problemas. Por esta razón, los eshu cardan en confiar y tienden a guardarse sus consejos. Sus ceremonias sagradas se llevan a cabo lejos del resto de la Estirpe y sólo unos pocos compañeros de viaje son invitados a ellas. Una invitación a un festival eshu es un honor difícil de conseguir. Consumados forjadores de historias, bardos, comerciantes y artistas, el pueblo incansable usa la sabiduría de un millar de viajes para guiar sus Artes. El arte de la interpretación encaja con ellos, pues los eshu consideran que el espíritu del momento lo es todo. Cualquiera que proporcione a un eshu nuevas historias, buenas canciones o danzas, una compañía agradable o una bebida fuerte es tratado como un compañero querido... hasta que el espíritu del momento ha pasado. Inspirados por esta felicidad, parten y buscan aventuras aun mayores. El resto de la Estirpe puede creerlos volubles, pero ¿a quién le importa? Quien no pueda seguir el camino mejor que se quede atrás. Los eshu siguen estas tradiciones con orgullo, e impresionar a los demás es importante para los de su clase. La mera supervivencia no es suficiente: un eshu debe tener clase. La dignidad lo es todo para ellos, incluso aunque implique una extraña definición de "autosuficiencia". Un eshu se quedara sin comida ni abrigo si acopiarlos significa perder su orgullo. Siempre que les es posible, estos miembros de la Estirpe visten con ropajes y joyas espléndidas, que los demás consideran exóticas u ostentosos. Para adaptarse, observan las modas y artes locales y rápidamente aprenden a emularlas. Una vez consideran que han aprendido lo suficiente, parten con dicho conocimiento. Ya sea rico o pobre, cada eshu lleva consigo la sabiduría recogida en todos sus viajes. Sin importar que los otros se llamen duques o reyes, los eshu se consideran príncipes de los caminos.
Apariencia: Aunque hay eshu de todos los tipos raciales, la mayoría tienen piel oscura, pelo negro y ojos azul oscuro o negros. Tienden a ser altos y musculosos, con largas extremidades y rasgos afilados. Sea cual sea la moda que siguen, los eshu siempre son encantadores y apuestos, aunque tienden a preferir los paños y sedas de estilo africano o de oriente medio. Se dice que al mirar en los ojos de un eshu se puede contemplar el amanecer de los tiempos.

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